¿Cuándo escuché por primera vez a Van Halen? Probablemente
hacia 1980-1981. El mundo era muy distinto y la información estaba desperdigada
acá y allá. Solo algunas publicaciones como “Kerrang!” y otras que ahora no
recuerdo podían proveer algo de información sobre bandas de rock y las letras
de las canciones. En mi caso, había algo de instinto. Entraba en alguna disco
tienda, husmeaba acá y allá y en un porcentaje bastante alto reconocía una
buena banda. La carátula de los “LP” jugaban un papel crucial en la decisión.
Debía haber algo de rebeldía en la presentación, algún meta mensaje que expresara
disconformidad. Ray Conniff, Richard Clayderman eran lo opuesto a eso. En “mis”
grupos debía haber algo que representara lo opuesto a Conniff o Clayderman. O Sinatra,
a quien detestaba, pero que en el fondo sabía que era un grande.
En esta época en que el disco-music se imponía como la música de preferencia de los jóvenes, especialmente después del éxito de la película "Fiebre del sábado por la noche" con su soundtrack con los Bee Gees a la cabeza y sus bailes fáciles y extravagantes, el rock parecía viviendo una hora menguada, y hasta grupos como Kiss y los Rolling Stones se vieron tentados a explorar ese terreno de música bailable y comercial, para no perder terreno.
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