La Condición Humana André Malraux

Una de las cosas difíciles de escribir sobre un clásico como "La condición humana", es plantear algo distinto a lo que ya han expresado autoridades y legos sobre una obra que tiene un sitio privilegiado dentro de la Literatura Universal.

Malraux parece a veces esos autores, aunque importantes, olvidado. Pero a la luz de los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos 20 años, conviene una nueva lectura de esta gran novela, especialmente porque cuenta con un atractivo especial: los hechos que allí se desarrollan forman parte importante de lo que definió la historia del siglo XX: la visión maniquea que dentro del propio comunismo y los propios orígenes de la Revolución China liderada por Mao.

"La Condición..." tiene el atractivo de ser corta pero eficiente en su narración. El lenguaje directo no es obstáculo para dibujar unos personajes complejos, sobre quienes es difícil entender plenamente su psicología. Las motivaciones que los impulsa nos son revelados y es el lector quien debe intuirlas.

Kyo, por ejemplo nos dice en algún momento "Todo hombre se parece a su dolor", pero en su caso, ¿Cuál es el suyo?. La presencia de May, su esposa, quien le es infiel hiere su amor, pero eso no es lo que dirije sus acciones. Sin embargo, es de los militantes ejemplo, hasta antes de morir es capaz de sacrificios casi incomprensibles en sus horas finales

O el personaje se Clappique ¿Cuáles son sus motivaciones?.

El contexto geográfico y político muy especial y ayuda a explicar lo que mueve a los personajes: Shangai de los años 20, la China prerrevolucionaria. Aunque la insurrección sobre la que se basa la novela fracasa y Kyo y Chen mueren, la novela deja dibujado ese ambiente que en el que la Revolución es inminente.

La posición política de Malraux resuma en las páginas de la novela, pero eso no le resta ningún atractivo al libro, por el contrario, es difícil no entender y hasta identificarse con unos hombres de acción e idealistas hasta niveles extremos. Porque es una novela hecha para el lector, gran parte de la acción y los motivos están insinuados y hasta escondidos, por lo que le toca a éste completar las ausencia que dejó el autor.