jueves, julio 05, 2018

Cine y Superhéroes

I'm a winner, I'm a sinner
Do you want my autograph?
I'm a loser, what a joker
I'm playing my jokes upon you
While there's nothing better to do
Richard Davies / Roger Hodgson

A mi hijo Luis, a quien amo y me enseña nuevas cosas en nuestras conversaciones.

Tengo un hijo, Luis, que ya va para los quince años. Ya casi es de mi tamaño, pero luce más alto porque lo favoreció la genética. Es delgado, espigado, con cuerpo atlético. Cuando lo ven junto a mí, dicen de inmediato “está más alto que tú”. Algún día lo será, pero no aún. En el fondo me ven gordito y rechoncho y por eso lo ven más alto. Resiento el comentario. Claro, lo favorece que practica el karate con bastante pasión y concentración y ha avanzado en las promociones. Ha tenido exámenes con profesores difíciles y exigentes y realiza las maniobras con solvencia y yo diría que con destreza. Pero quien soy yo para juzgar, lo padres somos generalmente poco objetivos.

Una de las pasiones de Luis es el cine. Cuando llegan las vacaciones, debe aprovisionarse de películas y las va viendo una o dos por día. Ha entendido que existe un cine comercial, para el entretenimiento, y otro nivel que es el cine como arte. Y es así como ha visto películas buenas y elaboradas estilo “Citizen Kane”, “2001: Odisea Espacial”, “El Mago de Oz”, todo lo de Quentin Tarantino, “Casablanca” y un largo etcétera.

Pero su otra gran pasión son los “Superhéroes”, estos seres que por distintos motivos y al parecer de manera desinteresada, o derivado de experiencias y traumas, buscan salvar al planeta y a los inocentes de los peligros que los acecha, que si les creemos, son a diario, con planes implacables ejecutados por mentes a la vez brillantes y perversas, que solo desean “el mal por el mal mismo”. Son “Archienemigos” (palabra que aprendí de las series de televisión) o “Némesis”  otra palabra más recientemente que también aprendí de todo este recorrido superficial de los superhéroes. Sean Archienemigos o Némesis, lo que quieren es el dominio (generalmente mundial) por motivos no muy claros y en ocasiones por un sentido retorcido de justicia. 

Curiosamente existen dos “mundos” de superhéroes. Por un lado, están los de DC y por otro están los de MARVEL. A lo mejor hay otros, pero esto es lo que he aprendido hasta la fecha. Aunque curiosamente tratan de salvaguardar al mismo mundo (nuestro planeta tierra y en algunos casos, nuestro universo) y muchas veces viven y conviven en ciudades reales, como Washington, Nueva York, París o Londres, los personajes una y otra “Franquicias” como les llaman nunca coinciden en el afán de amparar el planeta. No quieren o no pueden aliarse o intervenir en la situación de peligro que el otro quiere prevenir o enfrentar. Los separa una barrera invisible, pero no por eso menos fuerte e infranqueable: Los derechos de propiedad intelectual, según los cuales, cada “Franquicia” es dueña de lo suyo y tiene prohibido cruzar o intervenir junto al otro. A menos que en un futuro, alguna de estas mega empresas, como Disney, haga lo que ha hecho antes: desembolsar unos cuantos millones y adquirir esos derechos.

Le pregunto a mi hijo sobre cuál “Franquicia” es superior a la otra y su mirada refleja que hago una pregunta indebida o incómoda. Es una pregunta que no tiene respuesta. Los hay quienes defienden a la muerte a sus héroes preferidos o mantienen una posición ecléctica: Hay de todo, hay muy bueno, bueno, regular y malo en cada uno. 

Por mi parte, nunca he sido seguidor de las historias de superhéroes, ni en películas ni en “tebeos”. Recuerdo que hubo una película de Spiderman de finales de los 70, que verla era lastimoso. Obviamente, los efectos especiales y CGI no era entonces lo que vemos hoy en día y el “héroe” se movía y peleaba sin gracia. Pero tenía amigos que se sentían fascinados por este intento chambón de llevar a la pantalla al “hombre araña”.

A finales de los 70 hubo una película muy exitosa de un personaje de DC, SUPERMAN, dirigida por Richard Donner, quien más adelante dirigió también unas películas que tuvieron su impacto en mi generación “Lethal Weapon”, o “Arma Mortal” (esta película tuvo tal impacto que las chicas decían a aquellos que sobreestimaban sus capacidades de Don Juan "Es que tu te crees Mel Gibson"), que tuvo un éxito comercial importante y hasta le dio nueva relevancia al superhéroe. Lo personificó el prematuramente fallecido Christopher Reeves, y en el elenco estaban Marlon Brandon y Gene Hackman. Una fórmula ganadora. Reeves tenía la ventaja de ser un ser humano bastante común y corriente como el inepto reportero “Clark Kent” pero a su vez, el vigoroso “Superman” que podía volar, tener visión de rayos X, dar vuelta atrás al tiempo entre otros poderes. 

Superman II, dirigida por Richard Lester, fue aceptable. No obstante, las siguientes entregas fueron ya bastante aburridas y nada originales, simplemente navegando en el éxito de sus antecesoras. La III la llegué a ver en DVD… La IV ni llegué a saber que vio la luz del día…

En los 90 hubo otro intento de darle vida en el cine a otro héroe de DC: Batman. Ya por televisión hubo se presentó una versión que era a la vez entretenida y patéticA, protagonizada por el actor Adam West que, si nos imaginamos la figura física de un superhéroe, este estaba fuera de proporciones: era un tipo ventrudo, que lo atrapaban fácilmente, resolvía todo con golpes y no tenía temor a hacer bailes ridículos. Las 4 películas de los 90 no se apartaron mucho de esta visión colorida y sobreactuada del Batman “West” pero al menos sus personajes tenían un poco más de tragedia, de gravedad. 

Para dos primeras de estas fueron dirigidas por un director poco convencional, Tim Burton, que le dio al personaje y la trama una visión más oscura y aciaga. Fueron exitosas y protagonizadas por Michael Keaton, quien lucía poco adecuado para el personaje entonces, pues su carrera estaba ligada a un fantasma extravagante, pérfido pero cómico de la película Beetlejuice. Como contraparte (Némesis) en la primera entrega estaba el laureado Jack Nicholson como “El guasón” (The Joker) y la siempre sensual Kim Basinger. El éxito y receptividad de esta fue importante y tres películas más aparecieron. Sin embargo, fue la última de esta, protagonizada por George Clooney, la que, me informa mi hijo, fue tan mala que casi aniquila la franquicia Batman y el mismo Clooney pidió perdón por tamaña ofensa.

Ya en los 2000, la franquicia “Batman” toma una nueva dirección gracias a uno de mis directores de culto, Christopher Nolan. Las siguientes entregas de este Superhéroe las pude disfrutar con el placer con el que se ve y aprecia una buena película.

Sin embargo, mi gusto era por Nolan y no por los superhéroes, por lo que pasé una larga temporada sin que me importara qué ocurría en ese mundo de batallas entre héroes y villanos. Tenía la ventaja de que podía evitar ir al cine porque Luis podía ir con su hermano, quien generacionalmente era más cercano y por tanto compatible con el lenguaje y peripecias de los personajes.

Pero como su hermano se fue en busca de un mejor destino, ahora me toca acompañar a Luis en esta travesía de lucha del bien contra el mal. En este nuevo periplo he visto “Justice League”, “Wonder Woman” por el lado de DC, y por el de Marvel “Spiderman Homecoming”, “Black Panther” e “Infinity Wars”. Al comparar estas últimas entregas, me inclino un poco más a Marvel. Hay algo más de variedad y elaboración en cuanto a la psicología tanto de sus “héroes” como de los villanos. Entendí que existe una especie de Cosmogonía alrededor de Marvel, quienes de manera un tanto pretenciosa la llaman “Marvel Cinematic Universe” que, a pesar de sus inconsistencias y contradicciones, tienen un hilo conductor que de alguna manera llevó hasta “Infinity Wars”, en donde el villano “Thanos” ejecuta su afán personal y retorcido de justicia eliminando la mitad de los seres vivos del Universo, incluyendo algunos de los amados héroes de Marvel. ¿Cómo se solucionará esto?... Pues habrá que esperar hasta el 2019.

(Nota: No pretendo hacer un estudio exhaustivo cronológico de superhéroes y villanos, esto solo es un inventario de lo que recuerdo) 

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