viernes, febrero 19, 2021

La ciudad en llamas




Así fue el primer beso. Afuera la ciudad en llamas, pero en la casa de Helena, bajo la mesa de la cocina, “estudiando”, María y yo rozábamos las piernas y nos tocábamos las manos en un jugueteo aparentemente inocente. Helena le dijo a Luisa Acompáñame al jardín a fumar y se fueron, así que María yo teníamos espacio donde no había nadie y aunque había mucha ansiedad y sobre todo inexperiencia, en mis besos, pues los anteriores fueron robados, que en un descuido buscaba los labios de Mercedes o de Astrid, pero como no había correspondencia, terminaron en recriminaciones. Pero con María fue distinto, ya había una conexión, roces voluntarios de parte y parte.


De: Manual de Seducción

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