El beisbol es el pasatiempo preferido de los
venezolanos desde hace décadas. Hay una liga profesional (LVBP)y hay unos
cuantos venezolanos jugando en las “Grandes Ligas” (MLB) del beisbol de los Estados
Unidos. Cuando había dinero de sobra en el país, se trajeron jugadores que
luego marcarían récords en la MLB, como Pete Rose o incluso llegarían al “Salón
de la Fama”, como Greg Maddux.
En la LVBP hay de momento ocho equipos, pero dos
destacan (Navegantes del Magallanes de Valencia y Leones del Caracas), pues son
los que más seguidores tienen. Los juegos entre estos equipos son objeto
de comentarios, burlas, análisis por parte de propios y ajenos. Los medios los
llaman “Los Eternos Rivales”, como si de batallas épicas se tratara.
Por mi parte y por algún tiempo, era seguidor
tanto de la MLB como de la LVBP, siendo mis equipos respectivamente los Yankees
y Magallanes. Pero perdí el interés por el deporte hace mucho. Apenas si le doy seguimiento al Mundial de Fútbol, que por momentos acapara mi atención cada cuatro años. Esta
desgana por el deporte no es producto de algún conflicto moral o ético.
Simplemente ya no es objeto de mi interés. Solo algún resquemor me causa ver
cómo las dictaduras de izquierda (incluyendo Cuba y Venezuela) tratan de sacar
partido de ciertos “éxitos” en el deporte como prueba irrefutable del falso progreso y
pretendida inclusión social que esos regímenes alcanzan, cuando en realidad lo que hacen es tomar a alguien
con cierto talento, darle dinero y ciertas ventajas, para luego explotar
públicamente los “logros”.
Incluso en el beisbol, la dictadura
chavista-madurista ha buscado adjudicarse los logros de los jugadores
destacados como si fueran fruto de su cosecha, cuando toda la estructura del
béisbol profesional antecede a cualquier pretendido logro de su
parte en la materia.
Pero el béisbol venezolano cayó en la trampa.
Pero el béisbol venezolano cayó en la trampa.
Venezuela está pasando por una de las crisis
más agudas en más de cien años y el béisbol venezolano no ha sido ajeno a esto,
pero por las razones equivocadas. Aun cuando el gobierno tiene una crisis de
liquidez importante, ha sido generoso en desviar dólares para la LVBP y esta lo
ha recibido sin rubor alguno, aun cuando toda su directiva e integrantes deben
estar conscientes de que ese dinero pudo haber tenido un mejor uso, para paliar
la terrible crisis económica. Este béisbol traicionero, conociendo las penurias
de su gente usa esos dólares para organizar un espectáculo en la Venezuela del
hambre, la miseria, la corrupción y la violencia.
Así que con el béisbol ha pasado lo que también
sucedió con gran parte de la sociedad venezolana en estos últimos veinte años:
para el chavismo consolidarse en el poder precisaba corromper a los suyos y
los adversarios. Y la manera fácil de hacerlo fue usar el dinero de la producción y venta del petróleo para comprar y domesticar consciencias.
Y esa corrupción instigada y promovida desde el poder, usando el dinero del petróleo, ha sido la forma más fácil de limitar y reducir la libertad de un país y de su gente.
Y esa corrupción instigada y promovida desde el poder, usando el dinero del petróleo, ha sido la forma más fácil de limitar y reducir la libertad de un país y de su gente.