John Fante es uno de los grandes escritores hoy en día poco recordado y que probablemente tampoco fue de mucha difusión en vida. Fue por las referencias de Charles Bukowski en sus poemas y libros que supe de su existencia. En el prólogo a la novela “Ask the dust” Bukowski cuenta cómo esta corta novela tuvo un efecto sustancial en su carrera como escritor, y su personaje principal caló tanto en su subconsciente que como defensa ante los ataques de su mujer borracha manifestaba: “¡No me llames hijo de perra!, Soy Bandini, Arturo Bandini.”
Además del prólogo, Bukowski dedicó al menos
dos poemas a quien con el tiempo no sólo fue una gran influencia literaria,
sino su amigo. En “The wine of forever”, dice sobre el estilo de
Fante:
“Fante´s pure magic and
emotions
hang on the simple
clean
line”
Descripción cierta. Fante parte de sus vivencias para ir construyendo la vida Arturo Bandini, un aspirante a escritor que alardea de los retazos de publicaciones suyas que van apareciendo de manera inorgánica por obra de su agente. Gracias a la manera personal, directa y sin artificios, vamos descubriendo a este singular y contradictorio personaje.
Entre “Ask the dust” (1939) y “Dreams
from Bunker Hill” (1982) hay más de 40 años de diferencia. En la primera, su autor, que apenas abandonaba su adolescencia. escribe esta gran novela. En la segunda está a escasos días de su
muerte. Pero en ambas hay algo cautivador y vital que las une como si esa
diferencia en tiempo fuera irreal y el Fante de 1939 y de 1982 fueran la misma
persona.
En “Ask the dust” hay un
Arturo Bandini algo distinto: Bandini, es el joven escritor
forcejeando con las adversidades. Pero además su formación religiosa, su visión
moralista del cristianismo, proveniente de sus raíces italianas, permean en la
actitud y pensamiento del personaje. A diferencia de un Miller, o del mismo
Bukowski, quienes reflejaban más un nihilismo desafiante que rezumaban cierto
humor caustico, Fante se acerca más a la tragedia, especialmente la del amor
disfuncional y vicioso.
En “Ask the dust”, Bandini nos
dice:
Pero
Bandini tiene también de esos personajes recreados por Miller o Bukowski: creen
en su apostolado como escritores, en su misión, en la importancia que sus
palabras tendrán. Bandini es apenas un escritor a quien le habían publicado un
par de cuentos, pero esas escasas publicaciones eran su carta de presentación
frente al mundo.
Fante, a pesar de ser un gran escritor, no
contó con el reconocimiento del público general, sino que fue más bien un
escritor de culto conocido por unos pocos. Su salud física fue muy pobre, al
punto que quedó ciego hacia el final de su vida y amputado de ambas piernas. Su última
novela, “Dreams from Bunker Hill” la dictó a su esposa. Y allí, con la
muerte acechando, en una prosa clara, lírica y honesta nos deja un manifiesto
emotivo:
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